Hace días escuchaba a alguien decir “No puedo dejar de pensar en ella”, con lágrimas de dolor por el recuerdo de una antigua relación y el obvio sufrimiento que causaba el “incontrolable” pensamiento.
Y es que realmente muchas veces nuestros pensamientos son capaces de dominar nuestro sueño, nuestro estado de ánimo, nuestro humor, nuestro carácter y hasta nuestra salud. Creer que este control en inevitable es el peor error que podemos hacer y les da el poder que solamente debería ser nuestro.
Los pensamientos son como un animal que llevamos dentro, el cual podemos alimentar positivamente hasta “domesticarlos” o negativamente y crear una bestia que luego nos vencerá.
Podrá parecer una tarea difícil esa de dominar o controlar tus pensamientos, pero es imperante poder hacerlo y existen muchas técnicas para lograrlo. El primer paso, como muchas cosas, es reconocer que pueden tener el poder que les demos y muy importante estar conscientes que es nuestra decisión controlarlos y no ellos a nosotros.
Considerando la infinidad de pensamientos que tenemos cada día, que entran y salen de nuestra mente “sin control”, es recomendable prestar atención a aquellos pensamientos que se repiten una y otra vez. No importa si parecen ser positivos o son obviamente negativos, si están ocupando demasiado de nuestro tiempo y parecen apoderarse de nuestra mente, es hora de prestarles atención. Si no estás seguro si los pensamientos son negativos o positivos, permítete examinar tus sentimientos justo cuando estas pensando. Los pensamientos y sentimientos están ligados de forma directa y en ambas vías, por lo tanto si estas triste, intranquilo o afligido examina tus pensamientos y seguro encontraras los que están ocasionando ese sentir. De igual formar si estas alegre, optimista y gozoso, seguro que tus pensamientos han aportado a que te sientas así.
Afirmaciones como las que mencionaba al principio: “No puedo dejar de pensar en …….” Deben de ser cambiadas de inmediato. Claro que puedes dejar de pensar en ese evento, esa persona, ese problema que tanto te agobia. Claro que puedes controlar tus pensamientos y alimentarlos como tu deseas. He encontrado muchas listas de recomendaciones o técnicas para hacerlo, pero he creado mi propia lista que me ha funcionado y la quiero compartir, pero tu puedes crear la tuya propia.
- Cuida tu entorno.
- Encuentra y practica el autocontrol.
- Define y reafirma tus creencias.
- Vive el presente
- Identifica tus dones y virtudes y sácales provecho.
- Identifica tus debilidades y evítalas o enfréntalas pero nunca solo, sino con la ayuda de tu Dios.
- Medita y Ora
- Respira conscientemente
- Se auténtico y coherente (equilibro mente, cuerpo y alma)
- Haz el bien / Ama al prójimo
- No te vayas a la cama con pensamientos negativos
Recuerda que tú decides que pensamientos mantienes vivos y cuales pueden perder su poder y ser reemplazados por otros. Tú tienes el control!