Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo y lamentablemente no podía recorrer ambos siendo un solo viajero; por largo tiempo me detuve y contemplé uno de ellos tan lejos como pude hasta donde se perdía en la maleza.
Entonces tomé el otro, tan justo como honesto, y teniendo quizás el mejor motivo, ya que las pasturas estaban más crecidas y pedía ser recorrido aunque quienes habían pasado por allí las habían desgastado casi por igual realmente, y esa mañana ambos por igual se tendían sobre hojas que ninguna pisada tornara ennegrecidas.
Ah, dejaré el primer camino para otro día! Y aún sabiendo que un camino conduce a otro, dudé si alguna vez debería regresar.
Y estaré diciendo esto con una visión, en alguna parte, de aquí a épocas por venir; Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo, yo tomé el menos transitado, y eso ha hecho toda la diferencia.
FUENTE: Robert Frost: `El camino no tomado’ Poema de Estados Unidos, escrito en 1926.