El diccionario define desintoxicación como la «purificación del organismo» haciendo referencia a solo lo físico, pero hoy quiero proponer una desintoxicación general, una que incluya purificar mente, cuerpo y alma.
Desintoxicarse completamente es limpiarce de lo que le ha llenado e impedido la plenitud hasta el momento.
La necesidad de una limpieza viene después de que nos hemos alimentado inapropiadamente y una vez empezamos con una área, las demás tienden a seguir.
Mi propuesta es empezar por el cuerpo, aunque igual se puede empezar por la mente o por lo espiritual, al final lo importante es empezar.
1) Desintoxicando el cuerpo.
Imagina que el dicho «eres lo que comes» fuese cierto, qué serias tu? El abuso de ciertas comidas o bebidas castiga nuestro cuerpo de una manera innecesaria y grosera así que es necesario que recordemos que nuestro cuerpo es un templo y lo tratemos como tal.
Una buena manera de empezar a desintoxicarlo es con un día de ayuno, seguido de un día desayunando frutas, almorzando sopa y cenando verduras. Si hay necesidad de comer entre comidas podemos incluir una avena, frutas y sobretodo tomar mucha agua.
La sensación de alivianes será casi inmediata y el deseo de continuar será inevitable, así que con un poco de fuerza de voluntad y amor propio te veras cambiando tu dieta y purificando tu cuerpo.
No te extrañes que empezaras a eliminar voluntariamente de tu dieta las comidas rápidas, las colas, las carnes, el alcohol y todo lo que intoxica tu cuerpo.
2) Desintoxicando la mente
Al igual que una mala alimentación intoxica el cuerpo, los malos pensamientos intoxican la mente. El ambiente es un factor determinante y los ruidos fuertes, la polución, los chismes, la bulla, los malos olores, etc contaminan nuestra mente así que debemos tratar al máximo de alejarnos de ellos.
Alejarse un día a un espacio en medio de la naturaleza, respirar aire puro, leer un buen libro, ordenar tu casa, escuchar música tranquila, meditar y poner en orden tus pensamientos es un excelente primer paso para una purificación de la mente.
Recuerda que tu controlas tus pensamientos y no al contrario.
3) Desintoxicando el alm
Aquí la formula es sencilla…. Ponte en contacto directo con tu Dios! Los peores enemigos para el alma son el odio, el rencor, la ira, la envidia y cuantas cosas mas te quiten la paz.
Debes deshacerte de lo que llene tu alma de amargura, de dolor o resentimiento y sustituirlo por amor.
Empieza por valorar tu tiempo a solas y dedica un buen tiempo para orar y escudriñar el fondo de tu alma.
Perdona y pide perdón! Empieza por perdonarte a ti mismo y luego perdona a los que te han ofendido. Si piensas que eso te quita un enorme peso de encima, espera que mires lo que pedir perdón puede hacer!
OJO que solo hay un buen día para empezar a desintoxicarse, así que no te lo pierdas. Ese día es HOY!